Guía para cuidar tus joyas
Sabemos que amas tus accesorios tanto como nosotras, por eso te traemos esta guía rápida y cool para que se mantengan increíbles por siempre.
Acero inoxidable:
- El todoterreno: ¡Aguanta casi todo! Pero un poco de cariño nunca está de más. Lávalo con agua tibia y jabón suave, y usa un cepillo de dientes viejo para las zonas difíciles. Sécalo bien para que no queden marcas de agua. Evita el cloro, la lejía ( Hipoclorito de sodio), los perfumes y las cremas.
- Tip pro: Guarda cada pieza por separado para que no se rayen.
Acero 304 y 316L:
- Los hermanos mayores del acero inoxidable: ¡Ultra resistentes! Perfectos para usarlos 24/7, incluso en la playa o la piscina. 🌊 Recuerda enjuagarlos con agua dulce después del contacto con el agua salada o el cloro.
Covergold:
- El toque de lujo: ¡Un clásico que nunca falla! ✨ Recuerda que el covergold es delicado, así que trátalo con amor. Límpialo con un paño suave y seco. Nada de agua, perfumes, cremas, ni sudor. Guárdalo en un lugar seco y lejos del sol.
Titanio:
- Ultraligero ¡Resistente y no se siente! Hipoalergénico y a prueba de todo, menos de químicos fuertes. Lávalo con agua tibia y jabón suave.
Aleaciones:
- El universo de posibilidades: Cada aleación es un mundo. Sigue las instrucciones específicas para cada una. En general, evita los químicos, que tengan contacto con el agua, sudor, perfume y límpialas con un paño suave.
Cobre:
- Tesoro atemporal: Amamos su pátina natural.Si prefieres el brillo original, usa un limpiador especial para cobre. Lávalo con agua tibia y jabón suave y sécalo bien.
Extra tips para que tus joyas sean eternas:
- ¡Quítatelas antes de hacer deporte o cualquier actividad que pueda dañarlas!
- Evita que se golpeen con superficies duras.